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Salud

Las cifras de hipertensión arterial no paran de subir desde 2020

El estrés y los malos hábitos son algunas de las causas de esta enfermedad.

25 de diciembre de 2023

Silenciosa pero riesgosa, la hipertensión arterial ha incrementado sus cifras sin cesar por tres años consecutivos en el país. Los datos colectados por el Ministerio de Salud reflejan un ascenso paulatino desde 2020, año marcado por la pandemia.

“Hemos hecho un análisis, por ejemplo, antes de la pandemia (…), en hipertensión arterial teníamos en 2018 una referencia de 5.760 casos, pero posteriormente hemos ido viendo que hay problemas de salud y en este análisis vamos a ver (que) durante la pandemia teníamos una referencia de 7.423 casos al inicio, pero después no hemos podido obtener casos y hemos llegado a tener que esto en 2021 ha aumentado casi en un 50%, con 10.519 casos de hipertensión arterial”, explica a La Razón Alicia Aliaga, responsable de Enfermedades no Transmisibles de la Dirección Nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud.

Los datos brindados del Programa Nacional de Vigilancia de Enfermedades Endémicas Epidémicas, perteneciente a esta cartera estatal, señalan que estas cifras corresponden a la prevalencia de casos por cada 100.000 habitantes. El fenómeno del incremento, como asevera Aliaga, se puede observar en las gestiones 2020 (con las cifras que se pudo registrar) y 2021 (ver la infografía). “El 2022, 12.833 casos que hemos tenido de ascenso, que corresponde a un 57% más o menos, después de la pandemia”, añade.

Y el panorama parece que no cambiará en la actual gestión, ya que en el primer trimestre la cifra de prevalencia ya marca 6.386 casos por cada 100.000 habitantes, lo que apunta a que se ratificará este aumento que impera desde la situación de la pandemia y su consecuente confinamiento.

HÁBITOS

Pero, ¿a qué se debe este ascenso? Los estudios de especialistas advierten de varias posibilidades. El cambio de hábitos tanto de alimentación como de ejercicio, el uso de la tecnología y el sedentarismo, sumados al impacto en la vida por el COVID-19, sobre todo en su primera fase, pueden ser causas de este fenómeno, en Bolivia y el mundo.

“Durante la pandemia han habido aspectos que también han perjudicado a la atención y el control de aquellas personas que ya antes de la pandemia eran diagnosticadas con hipertensión arterial por muchos factores. Sabemos que durante la pandemia hemos entrado en cuarentena y no podíamos salir. Aquellas personas que recibían tratamiento medicamentoso, que tenían que hacer su control de presión arterial, todo eso, no han sido atendidas, no porque no se quiso, sino porque había elementos que impedían la llegada de la persona enferma al centro de salud, porque no había mecanismos, medios”, afirma Aliaga.

En marzo de 2020 se registraron los primeros casos de COVID-19 en el país y, desde entonces, el entonces gobierno transitorio dispuso una cuarentena estricta, lo que supuso un confinamiento en casa. Además, la pandemia trajo consigo mucha incertidumbre.

“Había estrés, miedo, el miedo hace que el organismo elimine toxinas, éstas producen vasoconstricción, esta vasoconstricción aumenta más la presión arterial, en ese marco ha aumentado”.

La información oficial del programa nacional da cuenta que la mayor prevalencia de casos de hipertensión arterial en 2022 fue en Tarija y Santa Cruz. Para el primer trimestre de la actual gestión, los departamentos de Pando y nuevamente Tarija muestran las cifras má altas (revisar infografía).

Con la prevalencia en este llamativo ascenso, ahora se busca generar prevención y tratamiento adecuado para los pacientes.

“Ya el 2022 hemos entrado en el camino de recuperar aquellas personas que tienen hipertensión arterial y a quienes, mediante el SUS (Sistema Único de Salud), se les atiende de manera gratuita”.

La hipertensión es la causa de centenares de muertes en el mundo al año. Su diagnóstico oportuno es clave para brindar tratamiento y seguimiento adecuados.

“La hipertensión es el principal factor de riesgo para sufrir una enfermedad cardiovascular. Cada año ocurren 1,6 millones de muertes por enfermedades cardiovasculares en la región de las Américas, de las cuales alrededor de medio millón son personas menores de 70 años, lo cual se considera una muerte prematura y evitable”, señala la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OMS/OPS).

SITUACIÓN

La preocupación por el ascenso de casos no es solamente en el país, hay millones de personas que luchan contra esta enfermedad en la región.

“La hipertensión afecta a entre el 20-40% de la población adulta de la región y significa que en las Américas alrededor de 250 millones de personas padecen de presión alta”, detalla la OPS/OMS.

Esta afección puede ser silenciosa. Inadecuados hábitos en cuanto a la alimentación, además del sedentarismo, pueden acumularse por años sin un control adecuado, hasta terminar en un diagnóstico de hipertensión.

Si bien las autoridades hacen un seguimiento de las cifras para el diseño de estrategias, la responsabilidad para evitar que estos números continúen en franco ascenso está en cada persona.

“La hipertensión es prevenible o puede ser pospuesta a través de un grupo de intervenciones preventivas, entre las que se destacan la disminución del consumo de sal, una dieta rica en frutas y verduras, el ejercicio físico y el mantenimiento de un peso corporal saludable”, indica la OPS/OMS.

Además, es importante hacer un control de la presión al menos cada seis meses, con los pasos adecuados (ver infografía).

“La hipertensión arterial técnicamente es posible controlar si esta persona rigurosamente cumple con la disminución del consumo de ácidos grados trans, que están dentro de las frituras, disminuir el azúcar, la sal”, dice Aliaga.

El consumo de alimentos saludables es clave para la prevención. Foto: Archivo

Un nuevo plan de prevención se aplicará desde 2024

Con las cifras que apuntan a un ascenso, el Ministerio de Salud ha empezado a trabajar en una nueva estrategia con el objetivo de la prevención de la diabetes en un momento clave: la niñez.

Por esto se ha determinado hacer un abordaje desde el colegio para evitar que los niños adopten malos hábitos y eviten los factores de riesgo que los puedan llevar a la hipertensión.

“El Ministerio de Salud va a empezar el 2024 ya con otro tipo de estrategia, vamos a empezar a controlar la presencia de estos problemas, de estos signos como el sobrepeso, la obesidad y otros elementos negativos en los niños. Vamos a empezar en las escuelas a controlar su cantidad de glucosa y también su presión arterial. Para eso hemos adquirido aparatos adecuados”, anuncia a La Razón Alicia Aliaga, responsable de Enfermedades no Transmisibles de la Dirección Nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud.

Tensiómetros pediátricos, balanzas, tallímetros, son parte de los equipos que la cartera sumó para esta tarea. Si se halla a un niño en riesgo, se lo remitirá a un centro de salud de inmediato.

“Vamos a iniciar en Tarija el 2024, trabajaremos con las juntas escolares, con los maestros, estamos trabajando con el Ministerio de Educación, con los estudiantes de Medicina y con los médicos de la red (de salud) que corresponde para hacer esta medición”, afirma Aliaga.

El trabajo de los padres de familia es definido como fundamental. Dado que la alimentación es parte clave de la prevención de la hipertensión arterial, así como otras afecciones, se prevé que este plan genere una provisión de agua permanente para los niños, así como una oferta de alimentos saludables en los quioscos cercanos.

De manera inicial, este plan se aplicará en primero de primaria, pero se busca replicarlo en el país y con todos los cursos.

La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) ha identificado que el “alto consumo de sal, bajo consumo de frutas y vegetales, uso nocivo del alcohol e inactividad física son los principales factores de riesgo para tener hipertensión”.

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