Falta de carburantes afecta al sector gastronómico

El presidente de la Cámara Gastronómica, Fabrizio Leigue, indicó que si se mantiene la falta de carburantes en el país, su sector no podrá cumplir con sus obligaciones a fin de mes y que hay riesgo de que ocurran despidos.

«Depende de la espalda financiera de cada empresa, (pero) no vamos a poder llegar a pagar nuestras obligaciones a fin de mes, y cada vez se va a volver más complejo y el problema es que nosotros tenemos mucha mano de obra, muchas familias cruceñas y bolivianas, que están en riesgo porque si sigue está situación, lamentablemente van a comenzar los despidos. Las estructuras de las empresas se van a achicar», señaló en entrevista con Unitel.

El mandatario gastronómico explicó que la crisis de carburantes está impactando severamente en las ventas, afectando, entre otros, el canal del delivery, tan esencial para muchos restaurantes.

«Estamos coartados del delivery, lo que es un canal de ventas importante para nosotros», agregó, subrayando además que la falta de carburantes repercute en la distribución de garrafas de gas, situación que se ha agravado en las últimas dos semanas.

Carburantes

Según Leigue, «hay muchos restaurantes que tienen gas domiciliario, pero hay muchos que trabajan con las garrafas de gas convencional», lo que evidencia la complejidad del panorama actual.

El contexto general es preocupante: desde hace más de tres semanas, la población debe esperar horas para adquirir carburantes, reflejando la incapacidad del Gobierno y de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) para importar diésel y gasolina debido a la falta de dólares.

El lunes, el ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, admitió que la escasez de divisas afecta significativamente la importación de combustible, mientras que el miércoles el presidente Luis Arce anunció diez medidas para enfrentar la situación, entre las cuales se incluye la autorización de clases virtuales para escolares y el establecimiento de un horario continuo para el sector público.

Con esta situación, el sector gastronómico se ve obligado a hacer frente a un escenario de incertidumbre que no solo afecta sus operaciones diarias, sino que pone en riesgo el sustento de numerosas familias e impacta en un servicio básico como la alimentación. Por Daniel Zenteno