El expresidente y jefe nacional del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, insistió en que el gobierno del presidente Luis Arce se ha “derechizado” y ahora, luego de un fallo a favor del congreso en Lauca Ñ, “amenaza” a las autoridades judiciales.
“Una prueba más de la derechización del gobierno de Lucho. Ministros y viceministros presionan, atacan y amenazan a las autoridades de la justicia que reconocieron la legalidad y legitimidad del X Magno Congreso del MAS-IPSP de Lauca Ñ”, escribió el exmandatario en su cuenta de X, antes Twitter.
El lunes se conoció el fallo de un Tribunal de Garantías en Ivirgarzama, que otorgó una tutela a la facción evista del MAS y dejó sin efecto la resolución 53/2023 del Tribunal Supremo Electoral (TSE), que declaró improcedente el recurso extraordinario de revisión sobre ese evento.
El primero en responder a ese fallo fue el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo; ante la consulta de un periodista, dijo que “esa decisión es un golpe a las organizaciones sociales”.
Además, consideró que la dirigencia del MAS debe llamar a un nuevo congreso en consenso con las organizaciones sociales, que, según dijo, fueron excluidas del encuentro del 3 y 4 de octubre.
Evo Morales
“El TSE tiene la responsabilidad histórica de corregir sus errores y actuar respetando la ley”, agregó Morales en su publicación.
Morales apuntó más de una vez al gobierno del residente Luis Arce de buscar su inhabilitación como candidato a las elecciones presidenciales de 2025. Pero en el último tiempo comenzó a lanzar sus dardos contra el TSE, del que dijo que “responde a órdenes del Palacio de Gobierno”.
Su arremetida comenzó luego de que la sala plena del TSE determinó no registrar las resoluciones del encuentro en el trópico cochabambino; eso, por una serie de incumplimientos al estatuto del MAS y el mismo reglamento de convocatoria al congreso.
Entre las observaciones, está la no presentación del certificado de militancia que otorga el TSe. Además, la omisión del documento que acredita la antigüedad de los miembros de la directiva electa de al menos 10 años de militancia.
Las acusaciones de Morales hacia Arce son recurrentes, debido al quiebre entre ambos líderes políticos.