Los días pasan, pero el fuego no cede. Existe preocupación en el municipio de Coroico, del departamento de La Paz, donde se reporta un persistente incendio que amenaza ya incluso fuentes de agua. Comunarios piden ayuda, mientras que el fuego no da tregua.
“(Estamos) preocupados, porque es elemento vital, que el colegio y muchas comunidades acceden al ojo de agua. Si nuestro cerro se quemaría estaríamos sin agua y nos afectaría”, dijo el dirigente de la comunidad Cusilluni, Gualberto Fernández, a Unitel.
El cerro de Cusilluni es el afectado por el incesante fuego. Además de la amenaza a las fuentes de agua, animales y flora son dañados por el incendio. Fernández indicó que como comunarios procuran evitar el chaqueo para proteger el vital sector, se presume que la caída de un rayo causó las llamas.
Además, el humo llega incluso a viviendas y unidades educativas lo que deriva en problemas de salud. La Policía y Bomberos realizan operativos en el sitio.
El país ingresa a la temporada seca, lo que implica un mayor riesgo de incendios. Defensa Civil envía equipos y reportó más de un millar de focos de calor.
Este martes, otro incendio se reportó en Coroico, en el sector del Calvario; además de otras regiones del norte de La Paz, como Chulumani y en Cochabamba hay alerta por el avance del fuego en Colomi.