21 de abril de 2023
Las sociedades moxeñas, cuya cultura se preserva en un diccionario con más de tres siglos de antigüedad, bien pueden ser la inspiración que el país necesita para encontrar soluciones ante años de sequías e inundaciones. Ayer, la obra fue reconocida por la Unesco como parte del repositorio Memoria del Mundo.
El Arte Vocabulario Cathecismo Menor Y Mayor De La Lengua Moxa, del Jesuita Pedro Marbán, se escribió hace 321 años y resguarda la visión de mundo de una de las lenguas que se habló en la zona moxeña, a la que se puede atribuir una extensión de 200 mil kilómetros, en el departamento de Beni.
La directora del Musef, Elvira Espejo, recibe el certificado oficial de las manos de Indira Salazar, oficial de la Unesco.
“La obra de Marbán tiene cuatro partes. Los diccionarios español-lengua moxa, y lengua moxa-español; y catecismos mayor y menor. En los diccionarios hay más de 200 palabras que están relacionadas al agua. Además, gracias a las excavaciones arqueológicas podemos entender lo importante que fue este recurso para estas culturas. Hemos encontrado trabajos con un exquisito manejo hídrico”, detalló Milton Eyzaguirre, jefe de Unidad de Extensión del Museo Nacional de Etnografía y Folklore (Musef), institución encargada de la protección y difusión de esta pieza.
Según el investigador, las culturas moxeñas supieron comprender los cambios climáticos de una región que recibe el agua de deshielo de la Cordillera Real y que durante una época del año sufre de inundaciones y en otra de falta de agua.
“Tenemos que voltear los ojos al pasado, por ejemplo para construir nuestras ciudades. Trinidad se inunda cada año porque está en una región con estas características —en época de lluvias se crean lagos enormes— y pueden aprender e inspirarse de quienes habitaron antes esta región y la conocieron con exactitud”, dijo.
Luis Oporto (izq.),director de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia, Indira Salazar, oficial de la Unesco (centro), y Elvira Espejo, directora del Musef, admiran el diccionario.
Eyzaguirre considera ingenieros hidráulicos a esos habitantes que lograron crear “lomas”, similares camellones, cerca al Rincón del Tigre —región conocida como una reserva natural—, donde pueden verse estas modificaciones humanas en el terreno, que permitieron que una gran cantidad de personas comieran y disfrutaran de varios productos.
“Mucha gente trabajó allí muy bien dirigida por gente que sabía del manejo hidráulico y que permitió alimentar a grandes poblaciones. Estos camellones tienen más de dos metros de altura, son conocidos en la zona andina como los suka kollos. Entonces, aquí nace la pregunta ¿quién planteó primero esta tecnología?, ¿los tiwanakotas o los moxeños? Es una duda que se mantiene, pero lo cierto es que es una tecnología que se difundió por ambos territorios”, reflexionó el experto.
Otro de los aspectos que más llama la atención del Arte Vocabulario Cathecismo Menor Y Mayor De La Lengua Moxa es la descripción de diferentes tipos de “matrimonios” por parte de Marban. Las culturas de la región —que fueron varias, según afirma el mismo jesuita, ya que se conoce que se hablaron más de 20 diferentes tipos de idiomas— tenían por costumbre la poligamia tanto en el caso de los hombres como de las mujeres.
El ‘Arte Vocabulario Cathecismo Menor Y Mayor De La Lengua Moxa’, en exposición.
Así, también, el lenguaje se dividía de forma particular entre hombres y mujeres, con vocablos que solo podía utilizar uno de los géneros.
“Marbán llegó a esta región con el mandatado de aprender las lenguas indígenas y sus culturas. Misión que fue muy complicada por su variedad y porque aún no se conocían. El lenguaje permite conocer la visión de mundo de un pueblo, y es eso lo que podemos rescatar y estudiar aquí”, detalló Eyzaguirre.
Memoria del mundo
Indira Salazar, oficial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, institución conocida mundialmente como Unesco, explicó que ser parte del registro Memoria del Mundo es una tarea compleja y complicada, y reconoció todo el esfuerzo que el Musef hizo para lograr esta meta.
“Estamos muy complacidos por tener esta ocasión de acompañarlos en la entrega del certificado del registro Memoria del Mundo al Musef por el documento Arte de la Lengua Moxa, del sacerdote Pedro Marbán”, afirmó en un acto público.
La directora del Musef, Elvira Espejo, durante su intervención en el acto de entrega del certificado de la Unesco.
El proceso comenzó en 2022, cuando el museo decidió aplicar a este reconocimiento ya habiendo identificado la importancia del texto. Para ello recurrieron a varios especialistas, nacionales e internacionales, que les permitieron argumentar la trascendencia de su contenido en cuanto a tecnología, como también verificar su autenticidad.
Para lo segundo recurrieron a la conservadora Tatiana Suárez, quien analizó el aspecto físico del diccionario con mucho detalle, dijo Eyzaguirre.
“Se hicieron análisis del cuero, la celulosa del papel, de los hilos del encuadernado, de la forma de la escritura y de la tinta, todo ello nos permitió afirmar que la obra es original”, dijo.
Además confirmó que este diccionario está en proceso de digitalización y traducción, para democratizar el acceso al conocimiento que alberga.
Este título conferido por Unesco es el segundo que ostenta el Musef. El primero fue logrado gracias al archivo fotográfico de Damián Ayma Zepita, quien se consolidó como el primer fotógrafo indígena boliviano. Su obra está en resguardo del archivo y está expuesta, a su vez, en una sala del museo.
El investigador del Musef Milton Eyzaguirre, durante su discurso en el acto oficial.
Por Naira C. De La Zerda – AEP.