Economia

FMI ¿cura o enfermedad?

2 de septiembre de 2025
Imagina por un momento que tu país está al borde del abismo económico. La moneda se ha derrumbado, los precios se han disparado y el gobierno está a punto de quebrar, nada raro a muchos que leen los post que escribo. En ese momento, aparece el Fondo Monetario Internacional (FMI) con una oferta de miles de millones de dólares, un salvavidas financiero. Suena como la salvación ¿no? ¿verdad? Pero este rescate viene con un manual de instrucciones estricto, una serie de políticas que tu país debe implementar, vamos sí o sí. La pregunta¿y si la cura que ofrece el FMI es, a la larga, peor que la propia enfermedad? Durante años, fue difícil probar esta afirmación de manera concluyente. Los defensores del FMI siempre podían argumentar que los países ya estaban en crisis, así que, ¿cómo culpar al médico por la enfermedad preexistente? Pero ahora la investigación moderna ha desarrollado herramientas mucho mejores cuasi-experimentales y de inferencia causal, vamos corrigiendo, controlando y buscando escenarios perfectos para medirlo.
La «medicina» del FMI, conocida como condicionalidad, suele basarse en una combinación de tres ingredientes. El primero es la austeridad, un término para recortes masivos del gasto público. Y cuando se obliga a los gobiernos a hacer «elecciones difíciles», ¿qué es lo primero que se va?, te dicen que se no irá en salud, pero en Argentina vimos que no es así. El segundo ingrediente es la privatización de empresas estatales, desde la compañía eléctrica hasta la aerolínea nacional. La privatización aplasta sistemáticamente el poder de los trabajadores no solo públicos… lleva a salarios más bajos y a una porción cada vez menor del pastel económico para los trabajadores en general, el mercado laboral está relacionado (Angin & Naqvi, 2024). Se impone la «flexibilización» del mercado laboral, que en la práctica significa facilitar los despidos, limitar los salarios mínimos y restringir la negociación colectiva, vamos algo así que se quiso hacer en Argentina.
Entonces, ¿qué le hace esta combinación al bolsillo de una familia promedio? un estudio de Valentin Lang (2021) logró aislar el efecto causal de los programas del FMI y descubrió que aumentan la desigualdad de ingresos de forma persistente. Pero el hallazgo más duro de su investigación es el porqué, la brecha no se abre porque los ricos se hagan mucho más ricos necesariamente, sino porque los pobres sufren pérdidas de ingresos en términos absolutos, no es que se queden estancados mientras otros avanzan, es que retroceden, se vuelven objetivamente más pobres, naturalmente, esto se traduce en un aumento directo de la pobreza, una investigación de Pana y sus colegas (2025) calculó que entrar en un programa del FMI aumenta las tasas de pobreza entre 3.6 y 5.7 puntos porcentuales. Las «cláusulas sociales» que el FMI comenzó a añadir a sus programas para supuestamente proteger a los pobres han resultado ser, en gran medida, ineficaces para frenar el daño. Son, en el mejor de los casos, un gesto simbólico.
Si la gente tiene menos dinero y el gobierno recorta los servicios de salud, la siguiente pregunta es ¿cuál es el costo en vidas humanas? Aquí es donde el debate económico se convierte en una cuestión de vida o muerte, yo pienso que la vida de las personas se debe priorizar por encima de la economía ¿tiene sentido? Para mí sí, una revisión sistemática de docenas de estudios concluyó que existe una asociación abrumadora y perjudicial entre los programas del FMI y la salud de madres y niños (Thomson et al., 2017). Otro estudio en África Occidental cuantificó el problema, encontrando que por cada nueva condición impuesta por el FMI, el gasto gubernamental en salud por persona se reducía significativamente (Stubbs et al., 2017). Los resultados pueden ser letales. Durante la crisis postsoviética, los países bajo programas del FMI vieron un aumento del 16.6% en la mortalidad por tuberculosis (Stuckler et al., 2008). Y un estudio global más reciente llegó a una conclusión que debería hacer sonar todas las alarmas, la mías lo hace, los programas del FMI causan un exceso de 76 muertes por enfermedades infecciosas por cada 100,000 habitantes (Nosrati et al., 2022).
El peso de la evidencia empírica moderna sugiere que el cóctel estándar de austeridad, privatización y liberalización ha impuesto un costo social insostenible y, que aumenta la mortalidad en los sistemas de salud. El FMI insiste en que ha cambiado (un poco tóxico, es), que ahora se preocupa por el «crecimiento inclusivo» y la «protección social». Pero los datos hasta ahora sugieren que este cambio es más un ejercicio de relaciones públicas que una transformación. La pregunta que queda en el aire es si una institución diseñada para priorizar la estabilidad de las finanzas internacionales es siquiera capaz de poner el bienestar de las personas en primer lugar. Porque cuando la «medicina» que ofreces empobrece sistemáticamente a los pobres y contribuye a la muerte de los enfermos, es hora de cuestionar no solo la dosis, sino la receta en su totalidad.
Por: Ricardo Alonzo Fernández Salguero
A continuación una artículo más extenso:
Fernández Salguero, R. A. (2025). Análisis del impacto de los programas del Fondo Monetario Internacional. Zenodo. https://doi.org/10.5281/zenodo.17002359
Referencias
Angin, M., & Naqvi, N. (2024). Winner Takes All? The Distributional Impact of IMF Privatization Conditionality. (Working Paper).
Eicher, T., Eskimez, R. K., & Sengar, G. (2025). Evaluating the Impact of IMF Programs on GDP Growth: A Synthetic Control Method Approach. (Working Paper, version March 20, 2025).
Lang, V. (2021). The economics of the democratic deficit: The effect of IMF programs on inequality. The Review of International Organizations, 16, 599-623.
Nooruddin, I., & Simmons, J. W. (2006). The politics of hard choices: IMF programs and government spending. International Organization, 60(4), 1001-1033.
Nosrati, E., Dowd, J. B., Marmot, M., & King, L. P. (2022). Structural adjustment programmes and infectious disease mortality. PLoS ONE, 17(7), e0270344.
Pana, S. Y., King, L. P., & Nosrati, E. (2025). IMF, Structural Adjustment, and Poverty: A Cross-National Difference-in-Differences. (Working Paper Series, No 620).
Stiglitz, J. E. (2000, April 17). What I Learned at the World Economic Crisis. The New Republic.
Stuckler, D., King, L. P., & Basu, S. (2008). International Monetary Fund programs and tuberculosis outcomes in post-communist countries. PLoS Medicine, 5(7), e143.
Stubbs, T., Kentikelenis, A., Stuckler, D., McKee, M., & King, L. (2017). The impact of IMF conditionality on government health expenditure: A cross-national analysis of 16 West African nations. Social Science & Medicine, 174, 220-227.
Thomson, M., Kentikelenis, A., & Stubbs, T. (2017). Structural adjustment programmes adversely affect vulnerable populations: a systematic-narrative review of their effect on child and maternal health. Public Health Reviews, 38(1), 13.
Hace poco colgué un artículo que tiene desarrollados mucho más de esto, estará en el primer comentario.
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