Cómo un amigo de Netanyahu consiguió el control de TikTok en Estados Unidos

6 de octubre de 2025
Las armas cambian con el tiempo, ahora más importantes son las redes sociales. Por eso, la venta de TikTok puede ser transcendental porque es la número uno. También hablaremos con Elon Musk y X. Si logramos las dos cosas, conseguiremos mucho”, afirmó Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, en una reunión con influencers estadounidense en el Consulado General de Israel en Nueva York. La confesión revela el creciente interés de Tel Aviv por controlar la conversación en la red social más utilizada por los jóvenes.
Para el Instituto Nacional de Seguridad de Israel; “Tik Tok plantea desafíos para Israel en tres áreas principales: seguridad, privacidad e imagen pública de Israel, lo que presenta riesgos para la seguridad de Israel, la seguridad de los datos y la información privada de los usuarios, así como un flagrante sesgo antiisraelí”. La red social se ha convertido, además, en un chivo expiatorio al que se le atribuye, por ejemplo, que el 46% de las personas de menos de 30 años estén en contra de la ayuda estadounidense a Israel, según un estudio de Pew Research Center. Sin embargo, el sesgo anti israelí y pro Palestina en las publicaciones en Tik Tok, entre octubre de 2023 y enero de 2024, se debió más que nada a un “movimiento social prolongado y orgánico” a favor de la causa palestina, de acuerdo a una investigación realizada por Laura Edelson, profesora de ciencias de la computación en Northeastern University. No una campaña de propaganda anti israelí.
Pese a eso, el origen de La Ley de Protección de los Estadounidenses contra Aplicaciones Controladas por Adversarios Extranjeros (ANTISOCIAL ACT), utilizada por la Administración Trump para presionar por la venta de la división estadounidense de Tik Tok, tiene mucho que ver con el lobby israelí. La legislación fue financiada en el Congreso por la organización pro israelí Fundación para la Defensa de las Democracias (FDD), integrada por exsoldados israelíes. Para FDD: “ByteDance, el conglomerado chino detrás del fenómeno de las redes sociales TikTok, es fundamental para los planes de Beijing para la supremacía de la inteligencia artificial (IA). ByteDance no es sólo una empresa de tecnología; es un engranaje de la vasta maquinaria militar de China”. La legislación también fue promovida por la organización empresarial Business Roundtable, que reúne a las principales corporaciones estadounidenses asociadas al complejo militar-industrial financiero y tecnológico. En su junta directiva destacan figuras como Larry Fink, CEO del fondo financiero BlackRock, Phebe Novakovic, CEO de la armamentística General Dynamics y exespía de la CIA, Jamie Dimon de JP Morgan, Lachlan Murdoch, hijo del dueño de la cadena FOX, Rupert Murdoch, Sundar Pichai, CEO de Alphabet propietario de Google, Andy Jassi, presidente de Amazon, y Mike Wirth de la petrolera Chevron, entre otros. La patronal empresarial hizo lobby a favor de la ley con parte de sus 19 millones gastados en 2023 para favorecer determinadas iniciativas legislativas.
Resulta que Ellison es considerado, además, uno de los mejores amigos del primer ministro israelí
Desde el fundador de la plataforma de adultos Only Fans, Tim Stokely, hasta Jeff Bezos de Amazon, o la empresa Walmart, han intentado comprar la rama estadounidense de la aplicación. Incluso apareció una oferta de Steve Mnuchin, quien como Secretario del Tesoro de Trump, presionó a ByteDance para que vendiera las acciones de la compañía desde el Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos. Todas estas ofertas fallidas muestran cómo el atractivo de Tik Tok condensa toda una trama geopolítica, que va desde China hasta la Casa Blanca y Tel Aviv.
Del antisemitismo a la compra por parte de la división de EEUU por parte de empresarios por Israel
“Necesitamos prohibir TikTok de una vez por todas y déjenme decirles por qué: por cada 30 minutos que alguien mira TikTok todos los días, se vuelve un 17 por ciento más antisemita”, afirmó Nikki Haley, la contrincante republicana de Trump en las primarias presidenciales de 2024. Jonathan Greenblatt, CEO de la Liga Antidifamación (ADL) dedicado a reprimir el discurso anti Israel bajo el argumento de representar antisemitismo, sostuvo, en esos mismos días, que Israel tenía un problema con la Generación Z, nacida entre 1995 y 2000, y su vinculo con Tik Tok.
En este contexto, después de su asunción, Donald Trump suspendió varias veces la aplicación de la ANTISOCIAL ACT para darle tiempo a las negociaciones para que un emporio mediático cercano comprara la división estadounidense. Tik Tok, mientras tanto, nombró en agosto, a Erica Mindel, exreservista de las Fuerzas de Defensa de Israel, como su gestora contra “los discursos de odio centrados en el antisemitismo”. El propio CEO de ADL le recomendó a los ejecutivos de la compañía que nombraran una de censora oficial de la plataforma para borrar el contenido que considere dentro de esta arbitraria definición que considera antisemita cualquier palabra contra Israel.
El nombramiento tomó sentido cuando se conocieron los nuevos entretelones de un posible acuerdo entre Estados Unidos y China para concretar la venta de la división estadounidense de la red social. Según lo conversado entre ambos países, una nueva compañía con mayoría accionaria estadounidense del 80% tendría la licencia para operar el algoritmo de la plataforma y administrar los datos de los usuarios. La junta tendría, incluso, la presencia de un miembro de la Administración Trump, una práctica cada vez más común en las empresas donde Washington invierte dinero, o capital político. La china ByteDance, por su lado, tendría un 20% de las acciones de la nueva joint venture, se quedaría con el mismo porcentaje de ingresos por el uso de la licencia y por las ganancias que le correspondan por su cuota accionario; un 50% de las ganancias totales de la operación estadounidenses, según Bloomberg. Además, espera controlar el 100% de la joinventure dedicada a los ingresos por publicidad y comercio electrónico en Tik Tok Usa.
La oferta estadounidense de 14 mil millones de dólares está liderada por la compañía de software Oracle de Larry Ellison, quien ya estaba a cargo de la seguridad de los datos de la plataforma, y un grupo integrados por los fondos Silver Lake, dedicado a inversiones en Silicon Valley, Andreessen Horowitz, gran donante de Donald Trump, y MGX de Abu Dhabi, presidido por Sheikh Tahnoun bin Zayed Al Nahyan, jeque de la familia gobernante de Emiratos Árabes Unidos. Así la monarquía de los Emiratos se mete en el negocio de las redes sociales, como antes lo hizo Arabia Saudí al apoyar la compra de Twitter por parte de Elon Musk. Este grupo controlaría el 45% de la nueva compañía a cargo del algoritmo, mientras que los antiguos accionistas estadounidenses, los fondos General Atlantic, Susquehanna y Sequoia, tendrían una cuota del 35% junto con los nuevos inversionistas anunciados por la Casa Blanca; Rupert y Lachlan Murdoch, y Michael Dell, furibundos sionistas.
El nuevo dueño de Tik Tok USA; amigo de Netanyahu y su empresa contratista militar de Israel
Ellison, quien se ha convertido en uno de los empresarios predilectos de la Administración Trump, garantiza que Tik Tok se convierta en una red favorable a Israel y al propio presidente estadounidense. Es considerado uno de los mayores donantes de la organización “Amigos de la Fuerzas de Defensa Israelíes”(FIDF); en 2017, por ejemplo, realizó el mayor aporte de dinero en la historia, 16 millones de dólares, en una gala en Beverly Hills. “En mi opinión, no hay mayor honor que apoyar a algunas de las personas más valientes del mundo, y agradezco a FIDF por permitirnos celebrar y apoyar a estos militares año tras año. Debemos hacer todo lo posible para mostrarles a estos heroicos soldados que no están solos”, afirmó durante el evento. Sus donaciones han ido desde financiar la construcción de bases fortificadas hasta la excavación arqueológica de un barrio palestino en Jerusalén, que fue considerada parte de una “operación de limpieza étnica” por la Autoridad Nacional Palestina.
Pero sus intereses en Israel no se limitan a esto; su compañía Oracle se ha integrado en la infraestructura militar, de inteligencia y gubernamental de Israel a través de inversiones masivas en centros de datos, asociaciones militares directas y adquisiciones de empresas tecnológicas israelíes. En febrero de 2021, Oracle se convirtió en la primera compañía multinacional de tecnología en establecer un centro de datos en la nube en Israel, con un centro de datos subterráneo en Jerusalén que costó $319 millones (NIS 1.2 mil millones). La instalación, 50 metros bajo tierra con cuatro pisos, provee servicios al gobierno israelí, sus fuerzas armadas, los servicios de inteligencia, los bancos y las empresas israelíes. En 2024, la compañía anunció la construcción de un segundo centro de datos que “duplicaría” su inversión en el país. La cartera de Ellison y su compañía, además, van desde empresas tecnológicas hasta start up médicas.
Oracle se ha integrado en la infraestructura militar, de inteligencia y gubernamental de Israel a través de inversiones masivas en centros de datos, asociaciones militares directas y adquisiciones de empresas tecnológicas israelíes
Oracle también ha establecido alianzas directas con las fuerzas armadas israelíes. En 2021, por ejemplo, participó con la Fuerza Aérea israelí del “Proyecto Menta”, una iniciativa clasificado de ingeniería de datos de cuatro años. En 2022, la Unidad 81 del ejército israelí completó un programa de tres años con Oracle para acelerar las adquisiciones militares. Ese mismo año, la compañía de software acogió a soldados y desarrolladores del Cuerpo de Teleprocesamiento del ejército israelí para capacitarlos en el uso de la nube de Oracle con fines militares, entre otros programas de colaboración directa. Después del 7 de octubre, la empresa colocó en las pantallas de sus oficinas mensajes a favor de Israel y reprimió con dureza las cartas críticas de sus empleados por su relación con Tel Aviv. “Si no estás a favor de Estados Unidos o Israel, no trabajes aquí: este es un país libre”, argumentó la CEO de la compañía, Safra Catz, nacida en Israel y criada en Estados Unidos.
Durante la invasión israelí a Gaza, Oracle, además, se asoció con Rafael Advanced Defense Systems, una de las empresas de defensa más grandes del país, “en un proyecto de inteligencia artificial para proporcionar información a los combatientes rápida y práctica en el campo de batalla”, según The Intercept. Además, sus empleados llevaron a cabo el proyecto “Palabras de Hierro “, en colaboración con ministerios israelíes, para ayudar al país a promover contenido proisraelí y contrarrestar las narrativas críticas en TikTok, Instagram y Twitter. Su propia CEO, Catz, hasta participó de reuniones con congresistas estadounidenses para convencerlos de que respaldaran el envío de armas a Israel.
Pero ¿por qué Netanyahu considera como un hecho “trascendental” la compra de Tik Tok por parte de la Oracle? Resulta que Ellison es considerado por el Times de Israel como uno de los mejores amigos del primer ministro israelí. En 2021, por ejemplo, en medio de un juicio por corrupción en su contra, el magnate le ofreció un puesto en la junta de Oracle y, después, intercedió frente al magnate Arnon Milchan, un personaje clave en la causa, para que abandonara su abogado con el fin de que éste representase a Netanyahu. Ese mismo año, el líder del Likud se tomó sus vacaciones en la isla de Hawai propiedad de Ellison, quien, ese año, además, fue uno de los testigos en uno de los juicios en su contra.
Un detalle no menor es que Ellison ha aportado 350 millones de dólares al Instituto Tony Blair para el Cambio Global (TBI), responsable de elaborar un proyecto de post conflicto en Gaza dirigido por una Junta Internacional dirigida por el propio exprimer ministro británico. Este dinero ha convertido al instituto y Oracle en una misma organización con reuniones periódicas entre los empleados de Blair y los ejecutivos de la empresa de Ellison para promover proyectos en común, según un antiguo trabajador del TBI. La buena relación Blair y Netanyahu lo posicionan al nuevo líder de Tik Tok como un potencial beneficiado del plan de paz de Trump y la reconstrucción de Gaza.
La expansión del emporio mediático de Ellison hacia Tik Tok, por otro lado, no puede tampoco desprenderse de la compra de Paramount y los intentos de adquisición de Warner (propietario además de HBO) por parte de Skydande de su hijo David. Los planes de la familia para la cadena CBS, filial de Paramount, es ubicar como directora a Bari Weiss, dueña del medio The Free Press que ha hablado de que en Gaza hay “un mito sobre la hambruna” y que “la muerte de hambre de niños en Gaza no cuenta si tienen cáncer o raquitismo”. También Paramount ha lanzado la serie “Alerta Roja”, dedicada a la historia de los “héroes” israelíes del 7 de octubre.
La compra de Tik Tok parece, más que nada, parte de una estrategia mediática para relanzar un mensaje pro Israel; que por obviar razones le parece “trascendental” a Netanyahu. En definitiva, al frente de la red social lo más posible es que exista un empleado de una de las mayores contratistas militares de Israel nombrado por su amigo cercano, Larry Ellison.